Recibo depositario americano
Un recibo depositario americano (American Depository Receipts-ADR) es una buena manera para invertir en empresas extranjeras sin tener que ir a un mercado extranjero para comprarlo. Un ADR es un valor que representa posesión de las partes de una compañía extranjera, pero en los mercados de los Estados Unidos. El ADR no es una parte de la compañía, sino es un recibo que demuestra que usted posee esa parte, pero la acción se deposita en un banco de los Estados Unidos en su nombre. Los ADRs se tasan en dólares americanos y pagan sus dividendos en dólares.
La ventaja que un ADR le ofrece al accionista es que le permite diversificar su cartera comprando acciones extranjeras. Sin embargo, si usted tuviera que comprar la acción en el país extranjero, necesitaría un corredor extranjero, una cuenta de corretaje extranjera, tendría que convertir sus dólares a la moneda del país y tendría muchas distintas implicaciones con sus impuestos en distintos países. Además, en muchos países no le dejan invertir si no eres ciudadano o residente.
Los ADRs le permiten comprar la acción en los Estados Unidos, en una bolsa de los Estados Unidos, en dólares americanos, bajo leyes americanas. Los ADRs pueden tener distintos requisitos de información con la SEC, dependiendo en cómo se emiten. También tendrán requisitos de información con su intercambio. Hay 3 niveles de ADRs.
Nivel I: Los emisores extranjeros que no desean conformarse con las regulaciones del SEC, y eligen emitir sus ADRs en las hojas rosadas (Los Pink Sheets) o el mercado de OTC, porque tienen pequeños requisitos de información. El ADR en el nivel I puede elegir a divulgar sus declaraciones anuales, pero no se lo requieren.
El ADR del nivel II tienen que seguir todos los requisitos reguladores en las bolsas de los Estados Unidos, y se conforman con regulaciones de GAAP también. Los ADRs del nivel II también siguen los requisitos del Nasdaq, del NYSE o del Amex.
Finalmente, los ADRs del nivel III deciden emitir IPOs en los E.E.U.U. En vez de simplemente convertir el precio de la parte de una moneda a otra, deciden emitir nuevas acciones en los E.E.U.U. (los otros ADRs traen las partes del país extranjero y las depositan en un banco estadounidense, que las aguanta en su nombre).
Porque los ADRs permite que usted diversifique su portafolio comprando acciones extranjeras con mucha facilidad, se ven como inversiones muy populares. Se pueden investigar iguales a cualquier otra acción. Sin embargo, no están sin sus riesgos. Los ADRs tienen riesgo de monedas y riesgo político, y hacen frente al riesgo no sólo con las bolsas de su país de origen, pero con el riesgo del mercado norteamericano también.
Los ADRs han existido desde 1927, cuando JP Morgan las introdujo; ahora hay más de mil ADRs disponibles en los Estados Unidos. Con tantas opciones, es posible encontrar un ADR bueno para usted. Cuando usted compra un ADR, usted necesita considerar la estabilidad política del país, la situación económica y el crecimiento, el intercambio de moneda con respecto a los Estados Unidos y el nivel de acceso a información que proporcionan para los inversionistas (Nivel I, II o III), junto con el resto de los factores que debe analizar cuando compra una acción (tal como el cociente P/E, la deuda a la equidad, las ganancias, y crecimiento). No invierta más del 10% de su portafolio en ADRs, porque ADRs tienen más riesgo que su portafolio debería tener.