Rothstein Scott
10 junio 1962
Scott W. Rothstein (nacido el 10 de junio 1962) es un ex abogado y ex director ejecutivo de la empresa ahora extinta Rothstein Rosenfeldt Adler. Lo acusaron de financiar su filantropía, las contribuciones políticas, los salarios de la firma de abogados, y un estilo de vida extravagante, con un gran esquema Ponzi de $1.2 mil millones de dólares. El 1 de diciembre de 2009, Rothstein se entregó a las autoridades y fue posteriormente arrestado por cargos relacionados con RICO. Rothstein se declaró culpable de cinco delitos federales el 27 de enero de 2010. El 9 de junio de 2010, Rothstein fue condenado a 50 años de cárcel.
Su empresa tuvo 70 abogados y 150 empleados, con oficinas en Boca Raton, West Palm Beach, Fort Lauderdale, Miami, Tallahassee, Florida, Nueva York y Caracas, Venezuela. La firma se centró en asuntos laborales y de empleo, los derechos civiles, la propiedad intelectual, derechos de Internet, el espionaje corporativo, lesiones personales, homicidio culposo, litigios comerciales, bienes raíces, las fusiones y adquisiciones, y las relaciones gubernamentales.
El 3 de noviembre de 2009, el FBI llevó una orden para cerrar la oficina de la firma en Fort Lauderdale. Rothstein se fue para Marrueco con $16 millones antes de que el FBI llegue a sus oficinas.
El 3 de noviembre de 2009, Rothstein regresó a Fort Lauderdale desde Casablanca. El 2 de noviembre, su firma de abogados con sólo $ 117,000 en su cuenta de explotación presentó una demanda contra él, y le pidió a un juez para disolver la empresa, acusándolo de malversación de cientos de millones de dólares de las cuentas de fideicomiso de los inversionistas en un esquema de Ponzi de un negocio de inversión que secretamente salió de su oficina de abogados.
Rothstein invertio su dinero en propiedades residenciales, con una inversión total residencial de casi $ 20 millones. Él es co-propietario con Anthony Bova de la mansión en South Beach de Versace, Casa Casuarina, propietaria de una empresa de tecnología Qtask, y fue un accionista minoritario de Edificar LLC, una consultora de beneficios de salud.
Su oficina personal era opulenta, con seguridad y un diseño compartimentado. Cualquiera que entre en conjunto de las oficinas de Rothstein tuvo que utilizar un intercomunicador. Podía salir sin ser visto a través de una segunda puerta. Decenas de cámaras de vigilancia y micrófonos cuelgan de los techos de oficinas.
Él era aparentemente un abogado rico y exitoso de todos los atavíos materiales de un estilo de vida extravagante, como guardaespaldas armados y la protección de la policía. Veinte y ocho capitanes, comandantes y agentes del departamento de policía ayudaron a proteger su hogar y sus negocios, la única persona en la historia del departamento que tuvo durante todo el día servicio de protección policial en su casa.
Rothstein tuvo un jet Boeing 727 y un yate de 87 pies (27 m) con valor de $ 5,000,000. Su flota de automóviles exóticos fueron: Ferraris de 1974, 2006, 2007 y 2008, Bentley del 2009, Roll Royce del 2007, y dos 2010 Lamborghini Murciélagos – con valor de unos $400,000 cada uno, y un par de Bugatti con valor de $ 1.6 millones. Tuvo una colección de relojes de más de 100, con valor de $ 1 millón.
El 17 de noviembre de 2009, el Florida Bar votó para aceptar una petición de Rothstein para ser inhabilitado. La Corte Suprema de Florida emitió una orden permanente cancelando la licencia de abogado de Rothstein el 25 de noviembre de 2009.
El esquema de inversión de Rothstein involucró la compra fabricada de «estructuras de acuerdos legales» en el que Rothstein vende los grandes asentamientos en los casos legales por una suma de dinero en efectivo. El FBI estimó que las pérdidas fueron más de un billón de dólares. Los inversores hacen por adelantado los pagos en efectivo a las personas que le debían dinero a partir de los procesos judiciales para comprar el derecho de cobrar el monto total de los asentamientos más tarde. Rothstein le garantizo al inversor un mínimo de 20% de la inversión en tres meses.
Rothstein dijo que había encontrado una fórmula básica que es que alguien con $10 millones de dólares es dispuesto a pagar $ 2 millones en efectivo para silenciar su amante. El acusado, queriendo confidencialidad con respecto su amante, decide pagar en vez de ir a corte. Dado que los inculpados no podían o no querían pagar el arreglo completo por adelantado, Rothstein le dice al inversionista que tiene un acuerdo de $3 millones con el acusado y una cuota legal de millones de dólares, por lo que Rothstein asigna el acuerdo y el demandante acuerda a recibir $3 millones. El inversionista recibirá $3.5 millones cuando el acusado paga el acuerdo, una ganancia de medio millón de dólares. El dinero del acuerdo se depositaría en una cuenta fiduciaria, accesible sólo para el inversionista en el momento adecuado.
El problema es que en realidad no hubo un acusado, no hubo un pleito, y no hubo un acuerdo para resolver el caso antes de ir a corte. Rothstein usó el dinero para sus propias necesidades. Ahora pasará el resto de su vida en la cárcel.
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