Tolerancia cero” (a la morosidad)
La «tolerancia cero» (o «zero tolerance» en inglés) es una política que se refiere a una actitud de cero tolerancia hacia un determinado comportamiento o actividad considerado inaceptable o ilegal. En el contexto de la delincuencia, la «tolerancia cero» se refiere a una política de aplicación estricta de la ley y castigos severos para cualquier delito, sin excepción.
Por lo tanto, la «tolerancia cero» para la delincuencia implica que cualquier delito, incluso los menores, será castigado de manera estricta e inmediata, sin importar las circunstancias. Esta política a menudo se aplica en contextos como la seguridad pública, el control de fronteras o la disciplina escolar, donde se considera que la tolerancia hacia el delito o la violación de las normas puede conducir a un mayor deterioro del orden y la seguridad.
La aplicación de la «tolerancia cero» puede ayudar a disuadir a los delincuentes y prevenir la delincuencia al hacer que las personas piensen dos veces antes de cometer un delito, sabiendo que las consecuencias serán severas. Sin embargo, algunos críticos argumentan que esta política puede conducir a una criminalización excesiva de ciertos comportamientos y aumentar la discriminación y el sesgo en la aplicación de la ley.
En resumen, la «tolerancia cero» es una política que implica la aplicación estricta de la ley y castigos severos para cualquier delito, sin excepción. En el contexto de la delincuencia, esta política puede ayudar a disuadir a los delincuentes y prevenir la delincuencia, pero también puede tener implicaciones en la discriminación y el sesgo en la aplicación de la ley.